Con estas dos incorporaciones, la
segunda por 180 millones de euros, el conjunto parisino se ha gastado la
friolera de 402 millones de euros. Sumados a los 64 millones que pagaron en 2013
por Edinson Cavani, el espectacular nuevo tridente que han formado para la
temporada que ya ha comenzado se dispara hasta los 466 millones de euros.
Cifras de infarto para un equipo pensado y hecho a base de golpes de talonario.
Una verdadera fortuna para intentar atraer a las grandes estrellas mundiales a
la liga francesa, habitualmente considerada como la quinta mejor de Europa tras
la española, la inglesa, la italiana y la alemana.Una línea de ataque que les
permitirá soñar con todo a nivel europeo, ya que el objetivo no es otro que la
Champions League.
Un equipo dirigido por Unai Emery, que ahora tendrá la
complicada misión de saber dirigir a uno de los más grandes buques
futbolísticos jamás construido en la historia de este deporte. El técnico gipuzcoano
deberá confeccionar una línea de ataque donde también cuenta con
centrocampistas ofensivos como Draxler, Lucas Moura, Javier Pastore, o Ángel Di
María. Este último, en la agenda del Barcelona.
El argentino podría ser una de
las bajas del equipo francés ya que el equipo, propiedad del jeque Nasser
Al-Khelaïfi, debe vender algunas de sus piezas para poder cumplir con el 'fair
play' financiero impuesto por la UEFA.